Tosta de morcilla de burgos con mermelada de castañas

Partimos la morcilla en rodajas de 1 cm y medio. Con cuidado le quitamos la piel a las rodajas ya que al cocinar la morcilla esta encoge y nos puede romper la morcilla.

En una sartén o plancha cocinamos las rodajas de morcilla a fuego medio-alto con un poco de aceite de oliva, máximo 1 minuto por cada cara.

Cortamos la barra de pan en rebanadas de unos 2 cm y las metemos un minuto en la tostadora o en el horno a 200º para que se tuesten ligeramente.

Ponemos en cada tosta una cuchadarita de mermelada de castañas y encima una o dos rojadas de morcilla de burgos, dependiendo del tamaño del pan.